BIOLOGÍA COMO CIENCIA
Definición:
La Biología (del griego bio: vida, y logos: tratado) es es aquella ciencia que estudia a los seres vivos. Ya
 sean estos animales, plantas o seres humanos. Principalmente, la 
biología, se preocupa de los procesos vitales de cada ser. Como su 
nacimiento, desarrollo, muerte y procreación. Por lo que estudia el 
ciclo completo de los mismos. Lo que le permite, una visión globalizada y
 más exacta, de cada uno de ellos. La
 biología, en la actualidad, tiene como gran aliado, a la tecnología. 
Por medio de ella, sus estudios y análisis, son más acabados y 
completos. Ya que una gran cantidad de elementos, no pueden ser 
percibidos o captados, por medio de las capacidades intrínsecas del ser 
humano. 
Importancia:
 Todos
 los campos de la Biología implican una gran importancia para el 
bienestar de la especie humana y de las otras especies vivientes. Estudia los seres vivos , cómo interactúan entre sí y con su medio ambiente. La base de la biología moderna se centra en cuatro principios unificadores: teoría celular, la evolución, la genética y la hemostasis.
Todos
 los campos de la Biología implican una gran importancia para el 
bienestar de la especie humana y de las otras especies vivientes. Estudia los seres vivos , cómo interactúan entre sí y con su medio ambiente. La base de la biología moderna se centra en cuatro principios unificadores: teoría celular, la evolución, la genética y la hemostasis. 
 HISTORIA DE LA BIOLOGÍA
LA EDAD ANTIGUA O MILENARIA (SIGLO III A VI A.C.)
Hasta
 los griegos el saber en Biología era de carácter popular, exceptuando 
quizás los pueblos de Egipto y Babilonia donde (en relación con la 
medicina y el embalsamamiento de cadáveres) se consiguieron importantes avances en Anatomía y Fisiología animal y humana.
Seiscientos años antes de Cristo, apareció en la isla griega de Cos la primera escuela dedicada a la Medicina.  En ella destaca Hipócrates (460-3
 70 a. C.) quien consideraba que las enfermedades eran procesos 
naturales que había que combatir ayudando a las propias fuerzas 
curadoras de la Naturaleza.
Aristóteles (384-322
 a. C.) puede ser considerado como el primer biólogo. Estudió las 
semejanzas y diferencias entre las diferentes especies de seres vivos y 
realizó una primera clasificación, introduciendo términos como el 
de animales con sangre y animales sin sangre (equivalen a los de animales vertebrados y animales invertebrados).
Aristóteles aplicó y difundió las ideas de Empédocles de Agrigento (492-432
 a. C.) para quien el mundo y sus habitantes estaban formados por cuatro
 elementos: agua, aire, tierra y fuego.  Al observar los animales que 
surgían del lodo, de las ciénagas, etc., Aristóteles supuso que muchos 
nacían por generación espontánea tras la unión de tierra y agua y la 
interpenetración de una fuerza vital.  Para otros seres superiores, 
consideró su nacimiento mediante reproducción sexual.
El
 prestigio de Aristóteles fue tan grande que durante los siglos 
siguientes, prácticamente durante dos mil años, no se discutió ninguna 
de sus afirmaciones en el campo de la Biología.
En la Roma imperial cabe citar los nombres de Dioscórides, uno de los primeros botánicos; de Lucrecio y su obra De rerurn naturae; y de Plinio el Viejo (23-79
 d. C.), autor de una importante Historia natural en la que se citan 
especies tanto reales como mitológicas o inventadas.  Posteriormente 
destaca Galeno (129-201), famoso par sus aportaciones en el campo de la 
Medicina.LA EDAD MEDIA O HELÉNICA (SIGLOS VI-XIIV)
 Entre
 los Siglos V y X se produjo un serio retroceso de la cultura. 
Exceptuando China y la India, aunque muchos de sus descubrimientos se 
perdieron y debieron ser redescubiertos más tarde en Occidente.  Los 
árabes contactaron con estas culturas y con los textos clásicos 
grecorromanos.  Así, tradujeron los libros de Hipócrates, Galeno y 
Dioscórides, durante el siglo X, en Córdoba.  En el siglo XI comenzaron a
 surgir las Universidades, en las que se estudiaba a Aristóteles, al que
 se le consideraba el maestro.
 
San Alberto Magno (1206-1280),
 que fue profesor de Santo Tomás de Aquino.  San Alberto realizó una 
clasificación de las plantas según sus hojas y frutos, escribió una obra
 sobre animales en 26 tomos, descubrió la función de las antenas de las 
hormigas para su comunicación, la forma de tejer de las arañas, la necesidad de incubación de los huevos de las águilas, etc.
Roger Bacon (1214-1294),
 fraile franciscano partidario de que en la investigación científica los
 razonamientos teóricos nada prueban, que todo depende de la 
experimentación (los resultados)
Entre
 los Siglos V y X se produjo un serio retroceso de la cultura. 
Exceptuando China y la India, aunque muchos de sus descubrimientos se 
perdieron y debieron ser redescubiertos más tarde en Occidente.  Los 
árabes contactaron con estas culturas y con los textos clásicos 
grecorromanos.  Así, tradujeron los libros de Hipócrates, Galeno y 
Dioscórides, durante el siglo X, en Córdoba.  En el siglo XI comenzaron a
 surgir las Universidades, en las que se estudiaba a Aristóteles, al que
 se le consideraba el maestro.
LA ÉPOCA DEL RENACIMIENTO O MODERNA
El
 Renacimiento tuvo su cuna en Italia y allí donde surgieron los primeros
 trabajos científicos serios, como los de Leonardo da Vinc¡ (1452-1 
519), que extendió su curiosidad investigadora a la anatomía humana e 
intuyó la larga duración de las épocas pasadas, y los trabajos de Andrés
 Vesalio (1514-1564), que basó sus estudios anatómicos en la disección 
de cadáveres.  En esta época, el aragonés Miguel Servet (1511-1553) 
descubrió la circulación sanguínea y William Harvey (1578-1657) completó
 este descubrimiento y demostró el mecanismo de la circulación sanguínea
 en los circuitos mayor y menor.
Los
 siglos XVI y XVII estuvieron muy influidos por el descubrimiento de 
América.  Las nuevas especies de plantas y animales polarizaron el 
interés de los naturalistas, entre los que destacaron los 
sistemáticos John Ray y Tournefort.  Galileo Galilei (1564-1642) fue el 
autor de la primera Historia natural de América, aunque es más conocido 
por sus descubrimientos en Astronomía.
En
 el siglo XVII, Francis Bacon (1561-1626) realizó sus estudios basándose
 en la experimentación., e introdujo las bases del método 
cualitativo-inductivo que tanto sirvió para la elaboración de teorías e 
hipótesis durante el siglo XIX.  René Descartes (1596-1650), autor del Discurso del método (1631), desarrolló en esta obra las cuatro reglas de la investigación científica.
Entre
 los científicos más importantes de esta época 
destacan Red¡ (1626-1698), que se declaró contrario a la generación 
espontánea; los hermanos Janssen, que inventaron el microscopio a 
finales del siglo XVI; Malpighi (1628-1694), que Descubrió los capilares
 sanguíneos, los alvéolos pulmonares, la circulación renal (pirámides de
 Malpighi), etc.; y Robert Hooke (1635-1703), que introdujo el término célula. En el
 siglo XVIII, la mayoría de los científicos eran partidarios de un 
cambio: frente a las ideas anteriores, consideraban la ciencia como la 
única vía objetiva de conocimiento. Este espíritu quedó reflejado en la 
Enciclopedia de las Artes y de las Ciencias de Diderot (1713-1784) y
 D'Alembert (1717-1783), obra en la que se resumió todo el conocimiento 
científico, tanto en Biología como en las otras ramas del saber.
Entre
 los científicos del siglo XVIII mencionaremos a Van 
Leeuwenhoek (1632-1723), descubridor de los protozoos y primer 
observador de células como los glóbulos rojos, los espermatozoides y las
 bacterias; T. Needham (1731-1789), defensor de la generación 
espontánea, y Spallanzani (1729-1799), detractor de la misma.
El
 siglo XVIII es el siglo de los grandes viajeros y sistemáticos.  Entre 
ellos destaca el sueco Karl von Linné (1707-1778), fijista y 
aristotélico, que  ideó la nomenclatura binomial de género y especie, 
actualmente en uso, y clasificó los animales y las plantas en las 
sucesivas ediciones de su obra Sistema naturae.  Esta obra sirve de base
 a la sistemática actual. Tras
 el siglo XVIII en el que la mayor actividad de los biólogos se 
desarrolló en el campo de la sistemática, en un intento de clasificar 
las especies procedentes del Nuevo Mundo, se suscitó en el siglo XIX una
 interpretación, basada en la razón, tanto de la aparición de las 
diferentes especies como de su distribución y parentesco.  Así surgió la
 teoría evolucionista, uno de cuyos primeros defensores fue el 
francés Jean-Baptiste Lamarck (1744-1829), que explicaba su hipótesis 
basándose en dos principios: «la necesidad crea el órgano y su función 
lo desarrolla», y «los caracteres adquiridos se heredan».
 Esta
 teoría chocaba, por un lado, con la crítica de quienes pedían datos, 
experiencias, etc., que la confirmaran y, por otro, con la opinión del 
francés Georges Cuvier (1769-1832), considerado como el padre de la 
Paleontología y de la Anatomía comparada, Cuvier era fijista, es decir, 
creía en la inmutabilidad de las especies.  Para explicar la 
desaparición de especies que sólo existieron en el pasado y de las 
cuales sólo quedan restos fosilizados suponía que hubo una serie de 
catástrofes sucesivas que produjeron su extinción.  Posteriormente, 
después de cada catástrofe se desarrollaba una nueva y distinta 
creación.
 En 1859, el naturalista inglés Charles Darwin (1809-1882) publicó El origen de las especies.  En
 este libro recogió las conclusiones a que había llegado durante el 
viaje científico que muchos años antes había realizado por todo el Nuevo
 Mundo a bordo del Beagle. La teoría de Darwin se apoyaba en dos 
puntos: la variabilidad de la descendencia y la selección natural o, 
dicho de otro modo, la supervivencia del más apto.
 Schwann (1810-1882)
 y Schleiden (1804-1,881), destacaron en Histología por enunciar 
la teoría celular.  En Microbiología, Pasteur (1822-1895) llevó a cabo 
experimentos definitivos sobre la irrealidad de la generación 
espontánea, descubrió que algunos microorganismos tenían carácter 
patógeno, aisló el bacilo del cólera de las gallinas, dedujo el concepto
 de inmunidad y descubrió la vacuna antirrábica. Posteriormente, Robert 
Koch (1843-1910) aisló el microbio que producía el carbunco, el bacilo 
de la tuberculosis y el microbio del cólera.  En 1865, el médico 
escocés Josepli Lister (1827-1912) descubrió que la infección de las 
heridas se debe a las bacterias y en 1867 utilizó el fenol para crear un
 ambiente bactericida en la sala de operaciones.  En 1884, el médico y 
bacteriólogo español Jaime Ferrán (1852-1929) descubrió la vacuna contra
 el cólera.  En Fisiología destacó Claude Bernard (1813-1878), que puede
 ser considerado como el padre de la Fisiología.
  En 1865, el agustino Gregor Mendel (1822-1884) publicó sus trabajos sobre las leyes que sigue la herencia biológica.
 A
 mediados del siglo XIX apareció el término «ecología» para designar a 
una nueva rama de las Ciencias Biológicas.  Ernst Haeckel fue tal vez el
 primero que definió esta ciencia. El zoólogo francés I. Geoffroy 
Saint-Hilaire propuso la denominación «etología» para el estudio de las 
relaciones de los organismos dentro de la familia, de la sociedad en su 
conjunto y de la comunidad.
BIOTECNOLOGÍA
Surgió de la biología celular, biotecnología e ingeniera celular,
 Alexander Flemin en 1928 creo la penicilina cuando estaba estudiando el
 hongo llamado penicillium la cual de allí procede el nombre de 
penicilina.
CLASIFICACIÓN DE LA BIOLOGÍA
ESPECIAL:
GENERAL:
- BIOQUÍMICA
- FISIOLOGÍA
- CITOLOGÍA
- HISTOLOGÍA
- TAXONOMÍA
- BIOGEOGRAFÍA
- PALEONTOLOGÍA
- GENÉTICA
- ANATOMÍA
- FILOGENIA
APLICADA:
- MEDICINA
- FARMACIA
- AGRONOMÍA


 
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